El actor australiano padeció al rodar las secuencias musicales de “Les Miserables”, en las que tenía que estar pendiente del piano en directo a la vez que hacía playback.
Pese a que ya había cosechado éxitos sobre los escenarios de Broadway, al actor australiano le supuso todo un reto dar vida en el cine a Jean Valjean, el héroe protagonista de la legendaria obra “Les Miserables”. En concreto, el hecho de que su personaje sea un pianista y cantante -lo que le obligó a actuar en playback en algunas de las secuencias-le supuso una desesperada “lucha”, aunque también disfrutó la experiencia.
“Creo que actuar con mímica es muy raro. Gran parte de tu cerebro está concentrado en los gestos, mientras que también se añade el piano en directo, por lo que si estás llorando, y quieres tomarte un segundo, el pianista para. En la toma número 23 estás tan desesperado que solo quieres decir: ‘¿Hola? ¡Esto que veis es un ser humano que está luchando con todas sus fuerzas’. Pero por lo demás ha sido una interpretación bastante liberadora. Soy un tanto ignorante en lo que se refiere a teatro musical. Siempre me siento como un actor que ha caído aquí de rebote. Es difícil cantar como Valjean, porque tiene un amplio rango tonal. Tuve que ponerme en forma para ello”, explicó Hugh.
Al contrario de lo que se ha publicado, el intérprete desmintió que él y su compañero de reparto Russell Crowe mantengan alguna enemistad. No solo tienen una relación fraternal sino que su vínculo se ha estrechado tras compartir la experiencia de “Les Miserables”. “Valjean es una batalla para sí mismo: no sabe quién es y lucha contra su sentimiento de insatisfacción, y Javert. el personaje de Russell, contribuye a ello. Pero Russell y yo nos hemos conocido durante muchos años, es como un hermano mayor para mí.
Mi publicista me envió un recorte de prensa que decía que disfruto machacándole. Se lo reenvié a Russell y nos reímos muchísimo. Estamos muy unidos en todo”, aseguró.